Nota publicada en Le Monde Diplomatique de Agosto 2010.
Carlos Rivas
A fines del 2009 la cartera crediticia total de España era de 1,8 billones de euros, de los cuales 1,08 billones casi el 60% eran créditos hipotecarios, y de estos 445.000 millones de euros, el 44% de los créditos hipotecarios, tenían seria exposición para ser cobrados y de ellos 165.500 millones cuasi irrecuperables.
Casi un millón de viviendas esperando comprador
Del lado de la deuda pública externa de 560.000 millones de euros, la exposición de la banca española frente a ella era de 168.000 millones de euros, mientras que tenía en su cartera 134.300 millones de euros de bonos de deuda externa de Grecia (1.300), Italia (47.000) y Portugal (86.000). (1)
Es decir que las entidades financieras españolas tenían un 40% de toda su cartera crediticia de discutido nivel de cobranza. Una desastrosa cartera equivalente al 70% del PIB. Técnicamente lo más parecido a una debacle. Cosa para nada desconocida para la banca francesa con una exposición en España de 248.000 millones de euros y la alemana con 202.000 millones. Con la exposición de los franceses en empresas y hogares, y la de los alemanes fundamentalmente sobre los bancos. (2)
Empero sería un error creer que esa exposición franco-alemana es solo externa sobre España. La realidad indica que esos capitales forman parte del riñón del sistema financiero español. Por ejemplo, el grupo asegurador germano Allianz tiene casi el 10% del paquete accionario del tercer banco en importancia español, el Banco Popular; y el Societé Générale y el Credit Agrícole tienen el 3,2 % y el 14,99% de Bankinter. (3)
El capital extranjero juega un rol importante en la banca española.
Según el diario ABC, el banco Santander el primer banco con un activo de 1,1 billones de euros, viene teniendo una relación de apoyo mutuo y participación cruzada con el Royal Bank of Scotland (RBS).(4)
Para algunos observadores, el RBS que para frenar su quiebra fue nacionalizado en un 84% por el gobierno inglés, es el banco de la Reina de Inglaterra. (5)
En el caso del segundo banco español, el BBVB con activos de medio billón de euros, el 46,4 % de los accionistas son no residentes (6)
Pero tan importante como esto es el hecho que las grandes compañías constructoras son importantes accionistas de los bancos. A saber y como ejemplos, uno de los principales accionistas del BBVB con el 4,3% del paquete accionario viene siendo Manuel Jove Capellán, que fue fundador y presidente de uno de los grupos inmobiliarios más grandes, Fadesa. Inmobiliaria que luego terminó en concurso de acreedores al fusionarse con Martinsa, otro grupo inmobiliario. Este concurso de más de 5.000 millones de euros es históricamente el más grande de España. El presidente de Martinsa-Fadesa, Fernando Martín llegó a tener un 1% del BBVA. Similar porcentaje tuvo la familia Sanahuja en el Banco Popular. Los Sanahuja en esos momentos, importantes accionistas de referencia de Metrovacesa, otra gran inmobiliaria con actividades en España, Francia y Alemania. Hace pocos meses quien fuera el presidente de Metrovacesa, acaba de presentar el concurso preventivo de sus empresas por 1.800 millones de euros. En tanto que Metrovacesa está tratando de refinanciar su deuda de casi 6.000 millones de euros.
A su vez, y un botón de muestra, sucede que el primer accionista de Metrovacesa es el Banco Santander con el 23,6% de su paquete accionario, mientras que Bancaja la caja valenciana, es miembro del consejo de administración de Martinsa Fadesa con casi el 6% de las acciones. (7)
En síntesis todos, bancos y cajas, metidos como socios en mayor o menor medida en el negocio inmobiliario y los dueños de las inmobiliarias en las entidades financieras.
Solo así es explicable que entre 1995 y 2007 el crédito para comprar viviendas se multiplicó por nueve, el crédito para actividades de construcción por 6,7 y el crédito a actividades inmobiliarias por 25, todo vía endeudamiento ya que entre 1997 y el 2007 los accionistas no aportaron fondos propios. (8)
Es decir que la burbuja inmobiliaria se financió exclusivamente con crédito. Cuando explotó la burbujacon casi un millón de viviendas esperando comprador, implosionó toda la economía. Terminó un modelo de acumulación del capital basado en la construcción y el turismo, de baja productividad y calificación. La respuesta a la crisis de la clase dominante y el gobierno en bloque, fue intentar capear el temporal negando su existencia. Salvo los bancos más grandes que a marchas forzadas aumentaron su participación en bancos en mercados extranjeros para así, captar beneficios en América Latina e incluso Asia y de esta manera buscar tapar el agujero negro español. Tal el caso del Santander o el BBVB.
Empero ni esto alcanzó para parar el diluvio. Para evitar la quiebra de las entidades el Banco de España permitió que se contabilizaran las propiedades a un valor super inflado y que la morosidad se diluyera en largos plazos. Con estos artilugios se logró que las entidades presentaran balances con beneficios. Poco después quebraban como es el emblemático caso de la Caja Castilla-La Mancha. Hoy la propiedad ha bajado un 11% en dos años y medio, volviendo a los valores del año 2006. Distintos cálculos estiman que aún debería caer entre un 20 y un 30% más para volver a parámetros normales, que en el caso español significa que el esfuerzo familiar para pagar una hipoteca sea cercana a diez años. Otros llevan ese cálculo a una caída necesaria del 40% para un pago de la hipoteca en 5 años.(9)
Como en toda crisis, el hilo se rompe por lo más delgado, y presionado por Alemania, el gobierno ha decretado en un abrir y cerrar de ojos la privatización de las Cajas y que los bancos medianos y pequeños aumenten su capital propio.
Cabe recordar que las Cajas españolas tienen su origen en 1835, siendo el legendario líder socialista Francisco Largo Caballero en 1933 bajo el gobierno republicano, el que creó el estatuto por el que se regían esos organismos. Cajas que no eran propiedad privada ni constituían su capital a base de acciones, ya que tenían un marcado sentido benéfico y solidario. Es decir, lo que hoy sería una mutual con una caja de ahorros y que actuaba a la vez como obra social de sus afiliados y con una importante extensión cultural en la comunidad en la que se encontraba. La posterior dictadura de Francisco Franco hizo dos cosas con las Cajas. Primero le puso el control del Estado encima y colocó a sus funcionarios en los órganos de dirección para que tuvieran una renta y controlaran disciplinadamente el saqueo de los depósitos para financiar al gobierno.
Luego quedó como coto de caza de funcionarios y políticos de las comunidades autonómicas, aunque manteniendo su importancia en cuanto obra social. Diktat mediante, las Cajas ahora y en la práctica, están siendo obligadas a convertirse en bancos o desaparecer. Es decir, adiós a su obra social.
Si hay alguna duda en cuanto a la orientación de las medidas cabe citar al líder del neofranquista Partido Popular, Mariano Rajoy: “Estamos satisfechos porque era lo que habíamos propuesto”. (10)
Notas
(1) Boletines de BancoEspaña, El País 27/6/2010 y
Cinco Días, en www.cincodias.com 13/7/2010
(2) Expansion.com 14/6/2010
(3) Negocio 11/1/2008
(4) ABC, 3/11/2009
(5) EIR, February 7th, 2010
(6) Balance 2009 del BBVB “Distribución del accionariado”
(7) www.cincodias.com 30/6/2010.
A su vez, las inmobiliarias y los bancos están presentes
en buena parte del sector industrial. Tema que escapa a este artículo.
(8) El País 5/7/2010
(9) J.G. Montalvo de la Univ. Pompeu Fabra, ver Cinco Dias 3/7/2010
(10) www.cincodias.com 8/7/2010
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